Los medicamentos inyectables como Botox y Dysport son más conocidos por sus usos cosméticos, como relajar las líneas de expresión y borrar las arrugas horizontales de la frente. Estas mismas inyecciones también funcionan de manera muy efectiva para disminuir la sudoración, y con el abrasador verano de Atlanta acercándose, no hay mejor momento para recibir este tratamiento.
Botox, Dysport, Xeomin y el nuevo Jeuveau son moléculas naturales y purificadas de toxina botulínica; estos medicamentos son capaces de interrumpir temporalmente la comunicación entre las terminaciones nerviosas y sus glándulas sudoríparas asociadas. Al interrumpir esta comunicación, el Botox esencialmente apaga la producción de sudor en la piel tratada, siendo las áreas más comúnmente tratadas el rostro, el cuero cabelludo, las axilas, las palmas de las manos y las plantas de los pies.
El Botox tiene una indicación para la hiperhidrosis, o sudoración verdaderamente excesiva que es debilitante y no responde al tratamiento médico (como los antitranspirantes de prescripción). Al igual que funciona bien para la hiperhidrosis, el Botox y sus primos Dysport y Jeuveau son muy efectivos para la sudoración promedio pero molesta con la que la mayoría de nosotros lidiamos en la última primavera y el ardiente verano.
Un tratamiento promedio de Botox para las axilas toma aproximadamente 10 minutos, cuesta $1300, y proporciona una mejora en la sudoración por hasta más de 6 meses. Los beneficios asociados de sudar menos son menos olor y manchas en la ropa. Este tratamiento funciona bien tanto en mujeres como en hombres, y es muy popular en nuestra práctica.
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